Bárbara D´Achille hubiera cumplido este mes 68 años de vida, gran parte de los cuales dedicó a defender el cuidado de la naturaleza en nuestro país. Sin embargo, el 31 de mayo de 1989 sus proyectos se vieron truncados cuando el grupo terrorista Sendero Luminoso la asesinó en el paraje Huarmicocha, provincia de Huancavelica, cumpliendo una de sus misiones en defensa de nuestros recursos naturales.
Bárbara Bistevins Treinani de D´Achille fue una ciudadana italiana, nacida en el pueblo de Dobele (Letonia) y radicada en el Perú. Desde su llegada a nuestro país, en 1961, Bárbara recorrió gran parte de la selva peruana. Vivió en Pucallpa, luego en Iquitos y posteriormente en Manaos, viendo de cerca la destrucción y el deterioro que azotaban el oriente del país, lo que le produjo una gran preocupación, un sentimiento de indignación. Estas emociones le dieron una razón de vida definitiva: la lucha por la conservación de nuestros recursos naturales y diversidad biológica en una época de por sí difícil.
Fue así como desde 1983 comenzaron a publicarse sus artículos en el diario El Comercio y en 1985 se hizo cargo de la página de Ecología del mismo diario. Escribió crónicas sobre sus viajes a los parques nacionales y otras áreas protegidas como Yanachaga-Chemillén, río Abiseo, Pacaya-Samiria, Cutervo, Manu, Machu Picchu, entre otros.
Fue así como desde 1983 comenzaron a publicarse sus artículos en el diario El Comercio y en 1985 se hizo cargo de la página de Ecología del mismo diario. Escribió crónicas sobre sus viajes a los parques nacionales y otras áreas protegidas como Yanachaga-Chemillén, río Abiseo, Pacaya-Samiria, Cutervo, Manu, Machu Picchu, entre otros.
Bárbara se embelesaba con la majestuosidad y grandeza de la selva peruana y las especies que habitaban en ella. Vivía enamorada de los parajes perdidos del Tambopata y Candamo y con su flora y fauna. Se asombraba de la riqueza del bosque de Tumbes, el Parque Nacional Cerros de Amotape y el Coto de Caza El Angolo; también por los Pantanos de Villa, Paracas, el Colca y el Lago Titicaca.
En su memoria, la Reserva de Pampa Galeras, creada en 1967, cambió de nombre a Pampa Galleras – Bárbara D´Achille en el año 1993 y un lorito verde amazónico adoptó, en su honor, el nombre científico “Nannopsittaca dachilleae”. Antes de llevar su apellido, aquel era conocido como el “pájaro sin nombre”. Estos dos aportes son un eco de su incansable labor, la cual el Ministerio del Ambiente reconoce como invalorable en la lucha por la conservación del ambiente en el Perú y de su diversidad biológica.
De esta manera rendimos homenaje al espíritu batallador de tan valiosa periodista y amiga que, a pesar de las adversidades, nunca perdió su compromiso con la conservación de la naturaleza de nuestro país.
San Borja, 29 de mayo de 2009
Oficina de Comunicaciones del MINAM
Oficina de Comunicaciones del MINAM